Viaje de 15 días a Japón

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¿Como nos decidimos a viajar a Japón con niños? La verdad es que fue hablando un día en casa. Las niñas pedían ir muy lejos de viaje para conocer otras culturas y nos dijeron que querían conocer Japón. Como también teníamos muchas ganas de conocerlo nos decidimos a preparar el viaje al país del sol naciente.

Programamos el viaje para la época del Hanami, que es la época del año en que los cerezos están en flor, en primavera. Así que aprovechamos 15 días en Semana Santa para poner rumbo a Japón.

Esta es la ruta que hicimos en las dos semanas:

Día 1: Viaje de Barcelona – Dubai – Osaka

Vuelo de Barcelona a Dubai y Dubai a Osaka. Volamos con Emirates y aunque sale un poco más caro, te ahorras una escala y tiempo, si vas un poco justo de días, y la compañía me encanta. Fueron un total de 16 horas de vuelo. A pesar del cansancio, al llegar a Osaka, aún nos quedaron fuerzas para visitar la calle Dotombori donde las fachadas de los edificios tienen figuras gigantes que representan los productos que venden. También dimos un paseo por unas galerías comerciales llenas de tiendecitas donde venden de todo y más: Shinsaibashi.

Días 2 a 5 :

Traslado en tren de Osaka a Kyoto, donde estuvimos alojados 4 días para visitar los lugares más atractivos de la zona.

  • Santuario de Fujimi Inari: aquí se pueden ver miles de Torii, los conocidos arcos rojos , en un recorrido de 4 Km. Se encuentran unos detrás de otros formando túneles hasta llegar a la cima de la montaña. En lo alto, las vistas de Kyoto son muy bonitas.

  • Templo de Tenryu-ji y el bambusal en Arashiyama: este templo cuenta con uno de los jardines considerado de los más bonitos de Japón. A pesar de encontrar un día lluvioso, nos encantó poder ver los primeros cerezos en flor. Es una maravilla! Un jardín zen, con cada elemento dispuesto de una forma muy estudiada: las flores, los árboles, los riachuelos, las piedras… Seguro que en otoño debe estar precioso también.

Junto al Templo de Tenryu-ji se encuentra el bambusal de Arashiyama. Es un bosque de grandiosos bambúes que se visita siguiendo un sendero no muy largo.

  • Barrio de Geishas de Gion: Este barrio guarda su aspecto de época y es muy agradable pasear por sus calles junto al riachuelo Shirakawa.

Tuvimos suerte de poder ver una Geisha cruzar la calle y, aunque fueron segundos, es un momento que no se olvida por la belleza que transmiten.

Aprovechamos que anochecía para cenar en uno de los restaurantes típicos de la zona, sentados sobre unos cojines y cogiendo la comida de la plancha caliente que formaba la mesa. Una experiencia para toda la familia. 

  • Templo de Todai-ji en Nara: lo que realmente nos interesaba ver allí era el gran Budha del templo. Para llegar hasta él se pasa por unos jardines llenos de ciervos que campan en libertad y están considerados como mensajeros de los Dioses por los habitantes. Están acostumbrados a que la gente les compre unas galletas especiales para ellos que venden allí mismo. Solo con mostrar la mano se acercan a todo el mundo para que les den de comer.

Al llegar al templo Todai-ji, este nos impresionó mucho. Las puertas enormes antes de entrar en el recinto son imponentes. Una vez llegamos a la puerta nos podemos purificar con el incienso antes de entrar y quedar impresionados por el tamaño del budha, Daibutsu: 15 metros de altura.

En el mismo templo, en una de las columnas de madera, hay un agujero donde las personas que lo desean pasan por él. Este agujero es de la medida de uno de los orificios de la nariz. Así podemos hacernos a la idea del tamaño de la estatua.

  • Un día en Koya-san: en esta localidad se encuentra el cementerio de Okunoin que alberga miles de tumbas. Desde la entrada hasta el mausoleo principal se recorre un sendero de unos dos kilómetros en los que veréis árboles centenarios rodeados de tumbas, que para nosotros (occidentales), nos resultan muy curiosas. Junto al mausoleo, se encuentra la Sala de las Lámparas donde miles de estas siempre están encendidas, dicen que alguna lleva cientos de años encendida.

Día 6 a 7:

Traslado de Kyoto a Kanazawa.

  • Un visita imprescindible en Kanazawa son los jardines de Kenroku-En, considerados unos de los top 3 en Japón. Os puedo asegurar que es un lugar precioso. Estuvimos allí justo el día en que se celebraba la fiesta del Hanami, (la fiesta del cerezo en flor). Nos aconsejaron ir al anochecer para ver el jardín iluminado, así que llegamos a media tarde y fue muy bonito pasear por sus distintas zonas, ver todos los árboles en flor, los puentes, el agua. Además, allí veréis el Castillo de Kanazawa que se alza junto a los jardines.

  • Desde Kanazawa cogemos un autobús para pasar el día en Shirakawa-go. Es una aldea declarada Patrimonio de la Humanidad. Las casas de estos valles son características debido a que los tejados tienen una forma triangular muy pronunciada debido a la abundante nieve que cae en invierno, están realizados con paja y sus propietarios las van renovando cada cierto tiempo. Muchas de estas casas se han convertido en museos que podéis visitar y ver como era la vida en ellas hace unos años.

Día 8:

Traslado de Kanazawa a Takayama

  • Takayama bien merece una visita para pasear por sus antiguas calles, que te hacen retroceder en el tiempo, y ver su casco antiguo que está lleno de templos, fábricas de sake, ryokans,… También encontráis puestos de comida donde disfrutar de la deliciosa gastronomía japonesa.

Día 9:

Traslado de Takayama a Hakone.

  • Llegamos a Hakone al anochecer y tras pasar la noche nos dispusimos a realizar la ruta turística del lugar. Dicen que es uno de los mejores sitios para ver el Monte Fuji, aunque nosotros cogimos un día nublado, lluvia y con ráfagas de viento muy fuertes que obligaron a cancelar todas las actividades. Pero tuvimos la suerte de que se abriera unos segundos un agujero en la niebla para mostrarnos el Monte Fuji mientras íbamos en telecabina y en el camino de regreso pudimos ver su cima toda nevada.

También pudimos ver las sulfurosas montañas del Valle del Infierno: Owakudani. Una curiosidad de este lugar son unos huevos negros que tienen a la venta. Estos se cuecen en el agua sulfurosa del valle y por eso salen de ese color. Nosotros no los probamos pero según dicen saben igual.

Día 10 a 13:

Traslado de Hakone a Tokyo.

  • Akihabara: es el conocido barrio electrónico. Aquí se encuentran las tiendas de manga, edificios enteros dedicados a los juegos electrónicos y salas de máquinas para intentar pescar algunos de los juguetes de su interior. Una calle llena de luces y neones.

  • La calle Takeshita en Harajuku es otro de los imprescindibles en Tokyo para conocer la moda de las Lolitas o los Cosplay. Aquí encontráis muchos locales que venden ropa característica que seguro que atrae vuestra atención. Es una calle no muy larga pero única por lo que merece la pena visitarla.

  • Odaiba: es una isla artificial de Tokyo donde se puede pasar un día entero viendo todas las atracciones que se encuentran allí. Centros comerciales con actividades, el Museo Nacional de la Ciencia Emergente y la Innovación donde pudimos disfrutar de una presentación realizada por el robot ASIMO, un mini parque de Legoland, visitar un antiguo barco de exploración por la Antártida, ver la réplica de la Estatua de la Libertad y disfrutar del skyline de Tokyo por la noche, entre muchas otras cosas.

  • El templo Sensoji en Asakusa: conocido por tener un farol enorme en la puerta principal. Encontraréis muchas tiendecitas en la calle que lleva hasta el templo principal. Es un contraste entre la historia de Japón y la modernidad de hoy en día que rodea este lugar.

Día 13: Viaje de vuelta de Tokyo a Dubai y de Dubai a Barcelona.

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