Fin de semana en Florencia y Pisa en la Toscana

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En nuestra escapada a Roma que podéis leer en este otro post, decidimos alargar un par de días más el viaje para conocer la capital de la Toscana: Florencia y acercarnos hasta Pisa.

Llegamos en tren de Trenitalia directos desde Roma en tan solo 1h30. La estación está muy cerca del centro de la ciudad así que llegamos en apenas 10 minutos a pie hasta el hotel que se encuentra fantásticamente situado. Junto a la Piazza della Repubblica.

Es una gran plaza con arcadas que se encuentra en el centro histórico de Florencia: el corazón de la ciudad. En uno de los laterales se entra por un enorme arco. Allí hay terrazas, restaurantes, tiendas, música en vivo en la calle y un bonito tiovivo a un lado de la plaza.

El ambiente que se respira en Florencia es muy distinto al de Roma, tiene un encanto especial que hace que caigas enamorado de ella al segundo de llegar.

Su tamaño relativamente pequeño permite que puedas visitar en un día y medio o dos lo imprescindible. Aunque nosotros no lo vimos todo pues íbamos a disfrutar de la ciudad y los paseos, aquí os pongo una lista de lo que podéis encontrar en el centro de la ciudad y podéis hacer a pie.

La Catedral de Santa María di Fiori.

Es el edificio más emblemático de la ciudad: con su Duomo y su Campanile. Es una de las visitas imprescindibles en Florencia, os aconsejamos subir hasta lo alto de uno de los dos para contemplar la belleza de la ciudad desde lo más alto.

El acceso al Duomo está limitado y debéis reservar día y hora para poder entrar. Podéis reservar la visita en su web oficial para aseguraros poder subir el día que estéis allí. Contad que hay que subir 463 escaleras hasta llegar a lo más alto de la Cúpula de Brunelleschi, pasar por escaleras de caracol muy estrechas, cruzar pasillos y llegar hasta la trampilla que sale al exterior por unas escaleras muy inclinadas. Toda una aventura. Aunque si tenéis un poco de claustrofobia puede que llegue a ser un poco agobiante pero aún así merece mucho la pena.

El Palazzo Vecchio

En la Piazza della Signora, encontraréis el Palazzo Vecchio que fue antigua residencia y lugar de trabajo de la corte de Florencia, ahora convertido en museo.

Junto a este hay un porche con un conjunto de esculturas expuestas al aire libre.

La galeria de arte Uffizi

Es un museo que cuenta con una de las más antiguas y famosas colecciones de arte del mundo. Nosotros no llegamos a entrar pero pasando por su patio encontráis a pintores que venden sus cuadros en puestos callejeros.

El Ponte Vecchio

Uno de los lugares más conocidos es el Ponte Vecchio, el puente por excelencia de Florencia. Un puente medieval sobre el río Arno con casas colgantes construidas. Hoy en día las casas se han convertido en joyerías que podéis ver cuando paseáis sobre el puente.

La Fontanada del Porcellino

Si os gustan las leyendas, debéis acercaros hasta la Fontana del Porcellino. Según cuentan hay que tocar el hocico del animal para tener buena suerte, aunque si queréis ir más allá podéis meter una moneda en el hocico y si cae y se cuela por la rendija tendréis suerte en abundancia. Esta fuente se encuentra junto al Mercato Nuevo.

Museo de Leonardo da Vinci

Estando en Florencia, no quisimos perdernos el Museo de Leonardo da Vinci. Las niñas querían ver la “Máquina de volar” de la que habían hablado en el colegio. Dentro del museo encontraréis reproducciones en madera de los inventos de este genio, así como su historia explicada a través de su arte con la Mona Lisa, sus estudios sobre el cuerpo humano y tantos otros experimentos que llevó a cabo. También disponen de juegos para poner a prueba nuestra lógica de construcción.

Como os decía al principio, junto a la Piazza della Repubblica se encuentra un hotel histórico: el Hotel Pendini. Es donde nos alojamos nosotros. El edificio fue construido en el año 1879 y desde entonces existe este alojamiento. Todo está completamente reformado con una decoración de la época que hizo aún más auténtica nuestra estancia en Florencia. También es ideal para familias pues disponen de habitaciones de hasta 5 personas.

Antes de irnos de Florencia, cogimos un tren por la mañana para acercarnos en tan solo 1 hora a Pisa. Queríamos ver la tan famosa “torre inclinada”.

En Pisa poca cosa vimos pues el tiempo no nos permitió estar muchas horas allí así que fuimos directamente hasta la torre. Una vez más reservamos, en su web oficial, la entrada para subir hasta lo alto.

Mereció la pena la visita por el hecho de que, a medida que subes, podéis llegar a tener una sensación extraña de equilibrio. Os dáis cuenta que vais subiendo de una forma inclinada y al llegar arriba se nota verdaderamente su inclinación. No hay nada más que ver en el interior de la Torre de Pisa pero la experiencia está bien.

Con la misma entrada puedes visitar la Catedral y el Baptisterio.

 

 

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